Potasio es importante para combatir las carencias de Potasio de las vacas. Se utiliza cuando la ingesta de Potasio es insuficiente o cuando su disponibilidad está disminuida. Esto es especialmente cierto en el caso de la fiebre láctea.
Las carencias de Potasio en las vacas son numerosas: al comienzo de la lactancia de la vaca, en las vacas acostadas y en las que bajan el apetito.
En caso de cambio de alimentos en bruto y cuando los forrajes no son suficientemente ricos en Potasio, los aportes y la disponibilidad de Potasio son insuficientes y limitan en particular la contractibilidad muscular. Por tanto, es necesaria la ingesta oral complementaria.
El propilenglicol es un precursor de la glucosa, limita los riesgos de déficit energético y permite aumentar el aporte energético sin riesgo de acidosis, diversificando de forma segura las vías metabólicas.